¡Sonrie vos!

¿Donde jodidos te metiste? Querida razón donde jodidos te metiste cuando necesitabas alertarme del peligro que corrí, sabias muy bien que estaba en una situación donde el corazón palpitaba muy fuerte y no fuiste capaz de advertir sobre las consecuencias de ese amor.   Da la casualidad que apareces días después de que los estragos y pues como era de esperarse te reclamé con tanto dolor las lagrimas que derramé por tu falta de cordura y alerta sobre mi situación. Obviamente como siempre solo guardas silencio aunque debo de reconocer que en medio de tu silencio puedo sentir paz.  Pero eso no evade la pregunta que existe en mi cabeza ¿Porqué no fuiste capaz de alertar sobre mi situación?. Fuiste tan miserable para no darte cuenta el daño que me causabas permitiendo que la ingenua del alma viviera ilusionada. No te imaginas a la pobre cantando sobre futuro y amor para siempre ¡pobre ingenua! le grité varias veces pero pues ya era demasiado tarde. Hoy solo te queda reconfortar